Toledo 30.7%, Castañeda 21.3%, Keiko 20.3% y Ollanta 12.1%
Al ver la encuesta nacional que publica hoy diario local, Alejandro Toledo debe sentir que su brújula política apunta al camino correcto: Palacio de Gobierno. El candidato presidencial de Perú Posible marcha primero en la intención de voto con 30.7%, seguido de Luis Castañeda Lossio (21.3%), Keiko Fujimori (20.3%), Ollanta Humala (12.1%) y Pedro Pablo Kuczynski (5%). Esto cuando los candidatos aún no entran al tramo final y todavía no pisan el acelerador.
Con los nueve puntos que Toledo le saca de ventaja a Luis Castañeda Lossio, el ex alcalde de Lima sería quien le disputaría una hipotética segunda vuelta. El estudio fue realizado a 1,868 entrevistados a nivel nacional en las áreas rural y urbana.
En comparación con la anterior encuesta nacional de Imasen, realizada en agosto del 2010, Toledo es quien ha capitalizado más a los indecisos, pues ha crecido de 12.1% a 30.7%, mientras que el resto se ha mantenido en sus porcentajes.
En el desagregado resalta que el ex presidente tiene la mayor aprobación en los jóvenes de 18 años a 24 años (32.4%) y en los de 25 años a 34 años (30.9%).
Pero también llama la atención que el candidato de Perú Posible le gana, ajustadamente, la plaza de Lima y Callao al ex alcalde capitalino. Toledo obtiene el 27.9% de las preferencias frente al 26.8% de Castañeda. Más atrás aparecen Keiko Fujimori (18.7%), Kuczynski (8.5%) y Humala (7.4%).
En la segmentación por zonas, el ex presidente tiene un consistente primer lugar de intención de voto en el norte, sur, centro y oriente. En el sur, que solía ser un sólido bastión de Humala, tiene 29% de intención de voto frente a 18.4% del nacionalista.
Si se revisa la encuesta por áreas, Toledo despunta de manera pareja en los segmentos urbano y rural con 30%, mientras que los otros candidatos muestran resultados dispares. Por ejemplo, Castañeda Lossio tiene 22.4% de intención voto urbano mientras que en el rural solo llega a 17.6%. Keiko Fujimori tiene 19.6% urbano frente a 22.4% rural. En tanto, Ollanta Humala recibe 11.2% de apoyo en las ciudades y 15.2% en el campo.
Si se revisa la encuesta por áreas, Toledo despunta de manera pareja en los segmentos urbano y rural con 30%, mientras que los otros candidatos muestran resultados dispares. Por ejemplo, Castañeda Lossio tiene 22.4% de intención voto urbano mientras que en el rural solo llega a 17.6%. Keiko Fujimori tiene 19.6% urbano frente a 22.4% rural. En tanto, Ollanta Humala recibe 11.2% de apoyo en las ciudades y 15.2% en el campo.
Pero Alejandro Toledo debe sentirse, por ahora, más contento al ver un segundo cuadro. A la pregunta ¿quién cree que tiene mayores posibilidades de ganar las elecciones? El 47.8% piensa que será el candidato de Perú Posible, mientras que solo el 15.4% y el 15% cree que Luis Castañeda y Keiko Fujimori, respectivamente, serán los elegidos.
La directora gerente de Imasen, Giovanna Peñaflor, sostiene que el ex presidente se ha despuntado en todas las zonas geográficas del país debido a que el electorado está comparando el gobierno de Alejandro Toledo con el actual de Alan García.
“No solo se destaca el aspecto económico, como que en el gobierno de Toledo hubo menos inflación, sino también otros temas, como la corrupción. Hay una especie de relectura de su gobierno que lo está beneficiando. Pero también es el candidato con mayor exposición, y la gente lo percibe como el que tiene mayor publicidad. Está haciendo un esfuerzo más sostenido y estructurado que los otros candidatos”, afirma.
De igual manera, la analista destaca que Toledo es el candidato de menor nivel de rechazo, pues cuando se pregunta por qué candidato no votaría nunca, solo tiene 8.3% de rechazo, mientras los de mayor resistencia son Ollanta Humala y Keiko Fujimori con 29.8% y 22.2%, respectivamente.
Imasen también preguntó a los 1,868 encuestados a qué clase social beneficiaría más el gobierno de cada candidato. Y en este punto Toledo se ubica como el candidato más centrado, pues el 38.9% refiere que beneficiaría a todos por igual. Esa opinión la tienen, de manera casi uniforme, en todos los segmentos de edades. En la zona que tiene mayor respaldo es el oriente; y por áreas, en lo rural.
Frente a esa pregunta, Castañeda Lossio obtiene 28.8% que también cree que un posible gobierno del ex alcalde de Lima beneficiará a todos los segmentos socioeconómicos por igual.
Giovanna Peñaflor señala que, según el cuadro de matriz de transferencia, hay una superposición de votantes de Toledo y Castañeda. “Hay un fuerte enfrentamiento entre ambos candidatos. Lo que gana uno lo pierde el otro. Hay vasos comunicantes muy fuertes entre ambos candidatos. Además, el debilitamiento de Keiko fortalecería a Toledo y Castañeda simultáneamente, pero Toledo también podría favorecerse de los votos de Humala como una segunda opción. Eso hace pensar que Toledo tiene posibilidades de seguir subiendo”, afirma Peñaflor.
Luego Imasen preguntó por el candidato que tiene mejores propuestas, y el resultado ubica nuevamente a Toledo en primer lugar con el 38%, seguido de Castañeda, con 23.4%; Keiko Fujimori, con 20.9%; Ollanta Humala, con 10.6%; y Pedro Pablo Kuczynski, con 6.2%.
El ex presidente repite esa primera ubicación –con ventaja que bordea los diez puntos– a la pregunta del candidato que lograría un cambio en el país, el que creará más empleo, el que luchará contra la corrupción, el que se identifica más con los jóvenes y el que atraerá más inversión al país.
¿Qué pasa con los otros candidatos?, preguntamos a Peñaflor. Responde que Castañeda ha sido afectado por el problema de Comunicore y por su falta de presencia en provincias. En cuanto a Keiko Fujimori, señala que la imagen de su padre le pone un techo. Respecto a Ollanta Humala, indica que le falta posicionarse más en el sector disconforme que busca un candidato que lo represente. De Kuczynski indica que le falta una campaña mejor estructurada.
“El 36% de los encuestados pide un cambio radical de la política económica. Ahora esa gente vota por Toledo, Keiko o Castañeda, cuando ellos no son radicales. Deberían irse con Ollanta, sin embargo la candidatura debe parecer atractiva”, apunta.
Pese a las cifras auspiciosas para Toledo, Peñaflor indica que la elección no está definida porque el 48% de los encuestados admite que podría cambiar de candidato. Eso quiere decir que así Toledo esté en crecimiento y tenga mejor performance, no se puede hablar de una decisión definitiva. “Un cambio podría depender de la política de los imprevistos, los ataques y denuncias.
Otra cosa podría ser el tema de las propuestas y habría espacio importante si se tocan temas que pre1ocupan a la gente”, afirma.